Plano de Manila, 1831
El 13 de octubre de 1828 ordenó el Capitán General de Filipinas el resellado de las piezas extranjeras de plata que circulaban por el archipiélago, para garantizar su autenticidad. Se conocen ejemplares con los resellos fechados en 1828 y 1830. El resello lleva, en el anverso, la leyenda MANILA y la fecha, y en el reverso, el escudo de España y, alrededor, la leyenda HABILITADO POR EL REY N. S. D. FERN. VII, aunque esta última leyenda no suele aparecer bien grabada, por lo que algunos catálogos consideran que existen dos tipos de resellos, con o sin leyenda en el reverso.
La implantación de este resello pretendía también, y de ahí lo complicado del diseño elegido, ocultar los símbolos y leyendas que figuraban en las monedas acuñadas por los independentistas americanos.
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de Madrid conserva un ejemplar del este resello sobre una moneda de 8 escudos.
Existen ejemplares con doble estampación del resello en anverso y en reverso.
También se conoce un ejemplar que tiene, además, una contramarca de una M de origen desconocido.
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